Si nos queremos remontar a las obras precursoras de la utopía, aún si el término utopía no fue inventado hasta 1516 por Tomás Moro 
, tenemos obligatoriamente que pasar por Platón.
Platón es el autor de una de los primeros intentos por imaginar y desarrollar un estado ideal (AMA Audiolibros, 2018), que se concibe como una prolongación del alma, y es condición para que pueda existir La Justicia.
Según Platón, el Estado es necesario, porque las personas no somos autosuficientes, y necesitamos colaborar para sobrevivir.
De un lado necesitamos satisfacer nuestras necesidades materiales (alimentación, vestido, vivienda…), que son obtenidas gracias a la interacción en la polis, y por otro lado, habrá que salvaguardar y dirigir la ciudad.
Es por todo ello que Platón deduce la necesidad de establecer tres clases sociales:
- Productores: Esclavos, campesinos, artesanos, mercaderes, son los encargados de satisfacer las necesidades materiales de los habitantes de la polis y su virtud es La Templanza. Para ello serán instruidos en las debidas profesiones, sólo por medio de la práctica del oficio, que será transmitido de padres a hijos.
- Guardianes: Guerreros de alma irascible que defiendan la polis y su gobierno. Sus virtudes es La Fortaleza. Los guardianes recibirán educación básica en gimnasia, música, poesía…
Las personas de este estamento serían retiradas a sus progenitores, con objeto de anular el egoismo, y establecer una fuerte pertenencia al grupo. - Gobernantes: Élite aristocrática restringida. Su virtud es La Prudencia, y las personas de este estamento recibirán educación superior: filosofía, matemáticas, astronomía…
Platón considera que el gobernante óptimo es el filósofo, que debe instruirse hasta la edad de 35 años, para luego hasta los 50 ocupar cargos menores, hasta poder ser elegido como reyes.
La cuarta de las virtudes cardinales de Platón se obtiene cuando se conjugan estas tres virtudes, consiguiendo La Justicia en la construcción social.
Estas virtudes y estamentos coinciden con la concepción tripartita del alma, la racional (logos), la irascible (thymós) y la apetitiva (epithymia)
Degeneraciones
- Timocracia: Es la degeneración de la República, que sucede cuando la clase militar sucumbe a las pasiones y someten a las clases inferiores.
- Oligarquía: Es una degeneración de la República guiada por la avaricia que otorga más valor a lo económico que a la virtud y al bien común, olvidando al resto de la ciudadanía y su educación.
- Democracia: Cuando los oligarcas se enriquecen a costa del pueblo, acabarán pidiendo préstamos que se verán impedidos a devolver, haciendo al conjunto de la sociedad cada vez más pobre. Los estamentos más débiles se verán sumidos en la pobreza, y generarán un conflicto por la redistribución de la riqueza. La oligarquía corrupta contará con el estamento de los guerreros para oprimir con fuerza al estamento de los productores cuando estos se rebelen, pero este conflicto sólo tiene una salida posible, la de establecer un gobierno en el que todos los ciudadanos vuelvan a ser libres y puedan expresarse y actuar como les plazca.
- Tiranía: Esta aparecerá por reacción, pues al haber sido negada anteriormente la educación a quienes, habiendo sido oprimidas se alzaron contra el poder que les subyugaba ansiando la libertad, sucumbirán a la dictadura de las pasiones y el placer. Algunas personas trabajadoras volverán a tender a la oligarquía, al sentir que aportan en desproporción con otras personas dedicadas al placer, trayendo consigo la tiranía.
Bibliografía
AMA Audiolibros. (2018). Platón – La República (Audiolibro Completo en Español) “Voz Real Humana” [YouTube Video]. Retrieved from https://www.youtube.com/watch?v=NS8I5GjTVpA
Platón La República : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive. (2020). Retrieved May 17, 2021, from Internet Archive website: https://archive.org/details/platon-la-republica/mode/1up
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