La Palma y la lana

Tenía decidido dedicarme a cooperar con alguien, pero aún no había conseguido un contacto, y si bien quería seguir las líneas de la asociación WWOOF, no estimaba correcto tener que pagar por acceder a los contactos de las personas que ofrecían este tipo de experiencias. Una compañera francesa había conseguido una plaza en una escuelita en el municipio de Mazo, así que en mi búsqueda de un recurso, llegué hasta el municipio de Tijarafe, a casa de una familia de artesanas de la lana, que posteriormente se llamó Lilylana.

2004 – Giro experiencial

En el año 2004 decidí romper con la vida que llevaba hasta el momento. Tenía 25 años, un trabajo a tiempo parcial bien remunerado, tiempo para compaginarlo con estudios (era el segundo año que intentaba asistir a primero de informática), y lo que sentía es que cada vez la mochila que portaba día a día iba creciendo. No me había dado cuenta hasta entonces, pero las expectativas que me rodeaban, no representaban ningún atractivo.